Regalo de los Ángeles

Hace dos noches los ángeles me brindaron el mejor sueño que uno puede tener. Era una noche fría, el cielo estaba despejado, sin luna, solo las estrellas se asomaban a contemplar y vigilar nuestras almas. Tumbada en la cama deje vagar mis pensamientos uno tras otro… y uno....otro le seguía… acompañada de vueltas y más vueltas en la cama. Creo recordar que al rato mi mente se calmo, mi cuerpo tendido se relajo y mi esencia viajo a lugares donde solo el alma recuerda.

Historias, encuentros, personajes, cuentos, dibujos, realidades o ficticias un sinfín de aventuras que después te despiertas y no te acuerdas de nada y tu mente empieza a mandar mensajes de nuevo. Durante este viaje, ya terminando y esta vez sin ninguna interrupción. Apareció un ángel, un ángel que no tiene palabras para ser descrito, una luz cálida, serena, amigable. Note que estaba en casa, esa casa que todos añoramos de antaño. Era reconfortante, ese olor a flores que tampoco se puede describir y que todos en algún momento de nuestra vida hemos presenciado. Allí estaba el, delante de mí, tendiéndome lo que parecía una mano, una mano con una rosa blanca y alrededor de ella envolviéndola y atado al tallo un lazo azul.

¡Qué flor! Me pregunte si eso era para mí, sorprendida antes de cogerla la observe, se que era mía, se que era un regalo y espero que la tenga ya que no recuerdo si la cogí…