El otoño

Para muchos el otoño es una estación melancólica, triste y aburrida gracias a sus tonos amarronados, dorados y grises. Pero quitando esos tópicos, hemos de decir que es una época propicia para la reflexión. El otoño nos trae un tiempo encantador y mágico, donde reflexionaremos sobre aquello que no hemos hecho o logrado, para renovar las energías y las viejas costum-bres que no necesitamos o ya no queremos.

El otoño empieza en el hemisferio norte entre el 22 y el 23 de septiembre y en el hemisferio sur entre el 21 y 22 de marzo. El otoño es la estación de las cosechas del maíz, el girasol, la calabaza, las castañas, los moniatos y como no las granadas. Además es la época ideal para cocinar platos más elaborados y nutritivos.

Es una época propicia para realizar ceremonias o rituales relacionados con la clasificación de las ideas, tanto de ámbito espiritual como material. El otoño está regido por el elemento Aire, que es de naturaleza femenina por su adaptabilidad y masculina por su movimiento. Por eso se dice que el Aire oscila, se adapta, cambia de dirección, regula sus matices…

A la hora de realizar una ceremonia o ritual, utilizaremos esencias vaporosas, como los inciensos, vaporizadores, el humo de las hogueras y como no con los soplos mágicos y los vientos de la naturaleza. Esta época también nos recuerda a la muerte que de forma mágica viene a recordarnos que es el momento del cambio, donde interiorizaremos tanto dentro de nosotros que al resurgir en primavera todo será diferente.