Partiste al amanecer, cuando el rey aun asomaba tembloroso entre los grandes y viejos robles. El bosque se despertaba sacudiéndose las pequeñas gotas de rocío y el viento barría las hojas secas caídas durante la fría la noche. Aun así sabiendo que no era lo adecuado, viniste a devolverme mi último beso. Suavemente tus labios se posaron en mi frente, solo el silencio de aquella mañana fue testigo de dicho encuentro.... Una triste sonrisa se dibujo en tu rostro, tus manos me recorrieron por ultima vez, firme y anhelado me susurrantes al oído la vieja canción, que en cada existencia perdura en lo mas profundo de nuestros corazones. Por siempre recordare tan apreciada melodía....
Regresaste al anochecer, la luna llena asomada en su balcón que arropada por la fría llanura, desahogaba sus lágrimas en lo mas profundo de su ser... Contemplándola mi corazón recordó una vieja canción y antes de escuchar de nuevo su final, supe que habías sido la luz que alimentaba mi alma...
Te perdí, te perdí en una absurda batalla, entre dos mundos incomprendidos. Supe, que tu último pensamiento se dirigió a lo más profundo de mi. A pesar de que ahora no estas a mi lado, mi alma sigue alimentándose de tu luz.
Largas batallas se ha seguido librado desde tu partida... Mi alma conectada a la tuya siempre estará y juntas recuerdan nuestra canción.
1 comentario:
Querida atma_ihom tengo que decirte que me ha conmovido y me ha emocionado tu blog, leyendo lo he sentido como salia de tu alma, era una especie de tristeza y melancolía mezclada con alegría en un cóctel emocional muy sabroso, en el cual no has excedido en ninguno de sus ingredientes, sigue así!
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