5/6/07

Elisabeth Kübler-Ross

Hace unos mese un amigo me recomendo un libro, 'La rueda de la vida' de la doctora Elisabeth Kübler-Ross, y fue una experiencia increible, recomiendo que se lo lean y que aprendan con el como yo lo he hecho. El libro ayuda a crecer espiritualmente nos recuerda que todos somos iguales y con los mismos derechos.

El otro dia, hojeando unas revista me entere de que la doctora ya no esta entre nosotros, como ella comento una vez, los hunamos somos como la mariposa, cuando ella sale de su capullo de seda se libera de la presion, nosotros experimentamos la misma sensacion al salir del cuerpo, todo es paz no hay dolor ni sufrimiento. Y hoy mando este correo, primero para hacer un homenaje y segundo para aquellos que aun no la conocen, sepan de ella y si tienen la oportunidad de leer sus libros, haganlo.
Biografia

Elisabeth Kübler-Ross nacio en Suiza. Emprendió los estudios de medicina con la esperanza de poder ir a la India, como misionera laica, tal y como había hecho Albert Schweitzer yendo a África. Pero el destino la llevó a Nueva York, dónde empezó a trabajar con enfermos mentales, a pesar de tener pocos conocimientos teóricos de la rama de psiquiatría. A base de escucharlos y de estar con ellos, al cabo de 4 años la mayoría había vuelto ya a emprender una vida autónoma, aceptando sus responsabilidades y sin depender de otros para ello.
Más adelante emprendió su labor como acompañante a enfermos terminales, tanto personas mayores como niños pequeños. Siguiendo el mismo proceso, de escuchar y estar abierta a todo lo que estas personas querían comunicarle, empezó a elaborar un esquema de las fases por las que pasa una persona que se enfrenta a la muerte, o a la pérdida de un ser querido. Dolor, rechazo a la situación, enfado, negociación, aceptación, reconciliación con el proceso...Estos trabajos le valieron el reconocimiento internacional en el incipiente campo de estudio de la tanatología: el proceso de morir.
A entrar en contacto con miembros de la recientemente inaugurada psicología transpersonal, Kübler-Ross pudo vivir una serie de experiencias extracorporales y transcendentes que le validaron y confirmaron que lo que le habían dicho muchos de sus pacientes, acerca de seres y visiones que acontecían justo antes del momento de la muerte, eran algo verídico y que cabía tener en consideración, como uno de las etapas de mayor importancia en este proceso.
A partir de allí sus conferencias se abrieron al objetivo de exponer que, además de la inexcusable importancia del acompañar al enfermo terminal, la posibilidad de la supervivencia de la consciencia después de la muerte era un ámbito de estudio que requería la atención de todos -sobretodo de los anonadados miembros de esta sociedad mecanicista occidental en la que vivimos. El deceso no sólo era un hecho que requería aceptación, sino que además era un proceso que había de ser afrontado sin miedo.
Después de años de un relativo rechazo por parte de la comunidad científica -quizás por ser una 'vocera' del movimiento 'espiritual'-, el reconocimiento llegó en forma de numerosas entregas de títulos honoris causa, concedidos por diversas universidades de todo el globo. La psiquiatra de 78 años estaba convencida de que "del otro lado" encontraría otra vez a todas las personas a las que había querido, y quizá por ello dedicó varios libros a profundizar sobre la muerte.
Su obra más importante, On Death and Dying, de 1969, la consagró como científica y contribuyó a que los enfermos terminales no fueran marginados a habitaciones secundarias o pasillos hasta el final de sus días.
Sus alrededor de veinte libros se tradujeron a varios idiomas y vendieron millones de ejemplares. Con el paso de los años, Kübler-Ross -despreciada por la mayoría de sus colegas y venerada por sus admiradores- defendió la tesis de que la muerte no existe en On Life After Death (Sobre la muerte y la vida después, 1984), una de sus últimas obras.
En una de sus últimas entrevistas en 1998, lamentaba un sólo aspecto de su vida: "En Suiza fui criada según el lema: trabajar, trabajar, trabajar. Eres una persona valiosa si trabajas. Eso es completamente falso. Hay que trabajar la mitad de tiempo, y bailar la otra mitad. Esa es la mezcla correcta. Yo bailé y jugué demasiado poco".
Que la luz te guie por el sendero, hermana Elisabeth Kübler-Ross.

5 comentarios:

Ásthar Xavier Gómez Frigola dijo...

Vaya, pues me tendrás que dejar ese libro... o bueno, tal vez me lo pueda bajar de internet :P

El Abrazo del Oso dijo...

Querida amiga:

Soy una fiel seguidora de Elisabeth Kübler Ross. La conocí, no casualmente, a través del libro que mencionas en tu artículo, La Rueda de la Vida.
Hace cuatro años y medio, tuve un despertar espiritual, gracias al cual comencé a percibir el mundo invisible. Sin ella, hoy no estaría aquí y no habría sido capaz de acoger mi capacidad de visión como una oportunidad de crecimiento y servicio a los demás.
Muchas gracias por nombrarla y, sobretodo, por tu fantástico artículo.
Seguiré tu blog.
Un abrazo enorme.
Vanessa Aguilar.

Anónimo dijo...

Yo la conocí hace varios años con el libro; La Muerte Un Amanecer. Me pareció una mujer impactante, y a lo largo del tiempo e aprendido que Elisabeth, fué sabia. Supo ver y reconocer lo verdaderamente importante, y en mi vida e podido emplear sus consejos. Una persona interesante que me ubiese encantado conocer personalmente.

Anónimo dijo...

mi nombre es francisca cabrera y hace 4 meses mi hijo baron mayor de 18 años se cuicido en su recamara fue un golpe fatal para mi a peser de tener a una hija de 20 años y uno menor de 17, la culpa de lo que pude haber hecho y no hice por el casi me enloquecio pero mi amada hija diana busco ayuda psiquiatrica para mi y luego un amigo de la familia la recomendo un centro de tanatologuia al que comence a asistir junto con mis dos amados hijos ahi conoci a la doctora rocio una amorosa mujer que me hizo el favor de enviarme una presenteción de la bibliografia de elizabeth kubler ross en donde ella habla de la muerte dese un punto de vista que yo jamas habia siquier imaginado el leer este articulo me dio paz pues ahora se que mi amado hijo josue esta bien y feliz y que algun dia nos volveremos a ver y estaremos juntos por toda la eternidad, deseo leer todos los libros de la doctora ross tengo ambre de conocer mas sobre este tema pues yo siempre le he tenido miedo a morir pero creo que despues de leer sus libros mas bien sera algo deseable solo cuando termine mi tiempo en esta escuela a la que vine a aprender y algun dia me graduare para volver a casa y poder ver a mi hijo nuevamente

Marga.riera dijo...

Muchos Ánimos Francisca. Sé que serán momentos muy duros pero no por eso has de rendirte. Tu hijo decidió partir antes y aunque no lo entendamos sus razones tenía. El estará bien, Cada jueves, durante unos meses, puedes ponerle una vela blanca, en su memoria y pedirle que este en paz. :D Un abrazo muy muy grande para ti y los tuyos.